Domingo suave #1 — Lo estás haciendo maravillosamente

**Leer transcripción**

Oye, Haus Angel, ¿has sentido que te esfuerzas mucho y que nada funciona todavía?

Quiero decirte algo sincero y conmovedor: no te quedas atrás. Estás en la parte tranquila de la historia —la parte que las películas omiten— donde el protagonista desarrolla músculos que nadie puede ver.

Puedes moverte despacio. Lento no es fracaso; lento es sostenible.
Tienes derecho a descansar. Descansar no es pereza; descansar es combustible.
Se te permite empezar de nuevo: hoy, a esta hora, en este minuto.

Esta noche, haz un pequeño gesto por ti: bebe agua, estira la mandíbula, relaja los hombros, deja el teléfono y respira durante sesenta segundos. Eso cuenta.

No eres invisible para mí. Veo tu esfuerzo, tu corazón, tu esperanza. Estoy orgulloso de ti por permanecer contigo mismo, incluso en silencio.

Estamos construyendo una vida más suave juntos, ladrillo a ladrillo, aliento a aliento. Lo estás haciendo maravillosamente bien.